viernes, 11 de octubre de 2019

Encierro en la catedral de Oviedo

El encierro de los trabajadores de Vesuvius en la catedral de Oviedo estos días me recuerda la lucha de los empleados de El Águila Negra para intentar impedir el cierre de la fábrica de Colloto. Esperamos de corazón que esta vez el final sea más feliz que en 1993. ¡Vaya desde aquí, todo nuestro apoyo! #vesuviusnosecierra


El 11 de marzo de 1993, tal y como se recogía un día después en El Comercio, 46 trabajadores de la fábrica de cerveza El Águila Negra de Colloto iniciaban su encierro en la catedral de Oviedo. 


El encierro pretendía presionar a la Administración regional para que arbitrase medidas en busca de la viabilidad de algún proyecto empresarial que posibilitase la continuidad laboral de los trabajadores de la fábrica de cervezas. 


El Águila Negra se encontraba entonces en proceso de quiebra, después de que el último equipo que se había hecho con la empresa en noviembre de 1991, liderado por José María Ruiz Mateos, presentase suspensión de pagos. 


Desde la década de 1980 la fábrica necesitaba grandes inversiones en sus instalaciones para seguir siendo una marca de vanguardia en el sector cervecero y necesitaba mantener las buenas condiciones salariales de la plantilla y hacer frente a las agresivas campañas comerciales que otras marcas, como Estrella de Galicia o Mahou, ofrecían a los hosteleros asturianos, donde hasta entonces siempre había dominado sin problemas la cerveza de Colloto. Para conseguir cuadrar esas cifras, la fábrica inició la venta de acciones y antes de Ruiz Mateos, otros grupos empresariales intentaron la compra de la cervecera de Colloto. Y no le faltaron pretendientes porque era una marca enviadiada por sus competidores. Uno de los que lo intentaron fue Cervezas San Miguel, pero las negociaciones no llegaron a término.


Los trabajadores de El Águila Negra encerrados hace 26 años en la catedral le echaban en cara a la Administración regional el no haber apoyado el proyecto presentado entonces por el empresario asturiano Rodolfo Cachero para relanzar la actividad de la fábrica como "Águila de Asturias", proyecto que éste  abandonó por no llegar a acuerdo con el Banco Exterior de España sobre el precio a pagar por los terrenos de la factoría sobre los que pesaba la hipoteca. 


Hubo varias campañas de recogidas de firmas, concentraciones multitudinarias y marchas de apoyo, pero los créditos y avales solicitados al gobierno asturiano para favorecer la compra de los terrenos por grupos privados nunca llegaron. 


El 18 de abril de 1993 se llegaron a concentrar en la plaza de la catedral de Oviedo más de medio millar de personas apoyando a El Águila Negra.


El 20 de junio de 1993 los 25 trabajadores de El Águila Negra que todavía mantenían el encierro en la catedral desde más de tres meses, lo abandonaron para continuar la lucha desde fuera. 


Lamentablemente no consiguieron su objetivo pero, como comentaba uno de ellos ayer a la página de Facebook de "Tres milenios de cerveza asturiana": no arreglamos nada pero nos queda la satisfacción de haberlo intentado y los recuerdos de los compañeros, en especial los que ya no están entre nosotros".